Con una producción global de 630.000 toneladas de grano recolectado, un 7% menos que el año pasado, el sector cerealista de Navarra cierra la peor campaña de los últimos 20 años según los datos del INTIA. La sociedad ha hecho hoy balance de una cosecha desfavorable, muy dispar entre zonas y restringida por la gran ausencia de lluvias de final de invierno y primavera.
Este descenso de un 7% en la producción junto al del 15% registrado el año pasado hace que en este 2023, el sector cerealista navarro proyecte unas cuentas con una reducción de la cosecha media de un 21% respecto a la última década.
La sociedad pública INTIA recopila anualmente los datos aportados por el 85% de las cooperativas navarras y con ellos realiza una estimación sobre el total de la superficie navarra. Y es de esta estadística de la que se desprende que estamos ante la quinta peor campaña desde que se tienen registros hace 32 años.
La peor parte de esta campaña la ha soportado la zona de secanos áridos del Sur de Navarra, cuyos rendimientos medios que no superan los 100 kilogramos por hectárea y en la que muchas parcelas no se han llegado a cosechar.
En el lado opuesto, se sitúa la zona del noroeste de la Cuenca de Pamplona que ha obtenido rendimientos altos, gracias a que el final de campaña ha contado con temperaturas medias más frescas. Así en esta zona de Baja Montaña, el rendimiento medio ha superado los 5.000 kilos por hectárea.
Por otra parte, la Zona Media y Zona Intermedia de Navarra cierran la campaña con un balance negativo en general, con rendimientos medios que no superan los 3.400 kilos por hectárea.
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