En 2017, el ingreso medio de las explotaciones cerealistas europeas fue de 18.400€/ UTA (unidad trabajo agrario), lo que supone un aumento del 14% respecto a 2016 y del 43% en comparación con el mínimo registrado en 2009. Dicho incremento ha sido impulsado por los mayores precios de los cereales y los menores costes, según indica un informe de la Comisión Europea sobre las exploraciones de cereales en la UE, basado en los datos que dispone la red contable agraria europea (FADN).

 

En el mapa se puede advertir la dispar distribución geográfica de las explotaciones cerealistas más y menos rentables. Cuya rentabilidad se mide como valor añadido por unidad de trabajo.

 

En Europa, Polonia y la mayoría de Rumanía son regiones de explotaciones con poca rentabilidad, menos de 10.000€/UTA.

 

Las regiones con explotaciones con rentabilidades medias, entre 20.000-30.000€/UTA, y medias-altas, entre 30.000-40.000€/UTA, con Escocia, Irlanda del Norte, Austria, República Checa, Hungría, Estonia, centro y sur de Alemania y el norte de Francia.

 

Las zonas cuyas explotaciones son muy rentables (más de 40.000€/UTA) son Dinamarca, Irlanda, Inglaterra, centro de Suecia y noroeste de Alemania.

 

En España, no tenemos regiones de rentabilidad alta (más de 40.000€/UTA) ni de rentabilidad baja ((menos de 10.000€/UTA). Esto ocurre también en los países cercanos como Francia e Italia.

 

En nuestro país, toda la superficie de cereal es de rentabilidad media. Las áreas con explotaciones más rentables, es decir cuya rentabilidad es media alta (30.000-40.000€/UTA), son Aragón, Navarra y la Rioja. La mayoría de las explotaciones son de rentabilidad media (20.000-30.000€/UTA), como Andalucía, Castilla-La Mancha y el País Vasco. Y la superficie cuya rentabilidad es media-baja (10.000-20.000€/UTA), comprende a Castilla y León, Madrid, Extremadura y Cataluña.