Según el informe de enero del Consejo Internacional de Cereales, la cosecha mundial de 2017/2018 se sitúa en 2.100 millones de toneladas, lo que supone un incremento de 21 millones en relación con el informe de noviembre. A pesar de este ascenso la cifra esta lejos del dato récord de la cosecha 2016/107 que fue de 2.140 toneladas.

El consumo proyectado de cereales en la temporada 2017/18 también ha aumentado, en concreto un 1,4 por ciento más que en 2016/17.

Dado que se prevé que la producción de cereales aumentará más que la utilización, es previsible que las existencias aumenten por encima de sus ya elevados niveles de apertura, lo que permitirá una cómoda relación existencias / uso mundial del 27,7 por ciento, la más alta desde 2001/02.