Ayer, 11 de diciembre. Se presentó en la Comisión Europea (CE), el Pacto Verde europeo, o Green Deal. Esto implicará un aumento de las obligaciones para los agricultores y ganaderos europeos en material climática y medioambiental.

 

El acuerdo anunciado por Bruselas, se centra en un avance de la estrategia europea “de la granja a la mesa”, entre cuyos objetivos figura una reducción “significativa” del uso de pesticidas químicos, abonos y antibióticos”.

 

En concreto, la CE indica que los planes estratégicos que elaboren los Estados miembros para la aplicación de la Futura PAC (Política Agraria Común)  “deberán ser más ambiciosos” con el objeto de conseguir “una disminución significativa del uso de pesticidas químicos y de los riesgos que conllevan, así como del recurso a los abonos y los antibióticos”. “La Comisión definirá las medidas, incluidas las de carácter legislativo, necesarias para lograr esas reducciones basándose en un diálogo con las partes implicadas”. De acuerdo con el calendario fijado por Bruselas, esas medidas legislativas se presentarán en 2021.

 

Además, “las superficies dedicadas a la agricultura ecológica en Europa también deberán aumentar” y “la UE debe poner a punto métodos innovadores para proteger las cosechas de los parásitos y las enfermedades y estudiar el papel que pueden desempeñar las nuevas técnicas en la mejora de la sostenibilidad del sistema alimentario, garantizando que no suponen un peligro”.

 

Compensaciones

 

A pesar de que la estrategia comunitaria “de la granja a la mesa” se presentará en la primavera de 2020, la comunicación de la CE sobre el Pacto Verde europeo avanza que la Comisión vigilará que los planes estratégicos de los países miembros se evalúen con “criterios sólidos en materia de clima y medio ambiente”. Estos planes “deberán conducir a prácticas sostenibles, como la agricultura de precisión, la agricultura ecológica, la agroecología, la agrosilvicultura, así como en normas más estrictas en materia de bienestar animal”.

 

Según la CE, “medidas tales como los ecoprogramas deberían recompensar a los agricultores que mejoren sus resultados en términos de medio ambiente y clima, incluida la gestión y el almacenamiento de carbono en los suelos, y que gestionen de forma más eficaz los nutrientes de forma que mejoren la calidad del agua y se reduzcan las emisiones”.

 

La Comisión pide cambiar la forma de consumir

 

La Comisión reconoce que “la transición a sistemas más sostenibles ha comenzado” pero indica que alimentar a una población mundial con este rápido crecimiento sigue siendo un desafío, ya que los métodos de producción de alimentos actuales siguen siendo una fuente de “contaminación del aire, del agua, del suelo, contribuyen a la pérdida de biodiversidad y al cambio climático y consumen cantidades excesivas de recursos naturales, al tiempo que se desperdicia una parte importante de los alimentos”.

 

La CE no solo se centra en la necesidad de modificar la forma de producir sino que pide cambiar la forma de consumir. Señala asimismo que “los productos importados que no respeten las normas medioambientales pertinentes de la UE no están autorizados en la Unión”.

 

Cero emisiones

 

El objetivo principal del Pacto Verde europeo es una UE “caracterizada por la ausencia de emisiones netas de gases de efecto invernadero de aquí a 2050, en la que el crecimiento económico esté disociado de la utilización de los recursos”. La Comunicación presentada hoy es una primera hoja de ruta para lograrlo y en ella deben participar todas las políticas de la UE.

 

https://ec.europa.eu/info/sites/info/files/european-green-deal-communication_en.pdf