Se prevé que la cosecha de trigo en Rusia en la campaña 2023/2024 sea de 91,6 Mt, lo que supone una reducción de 500.000 t respecto a la estimación anterior, según el informe de SovEcon. La perspectiva se ha revisado debido al empeoramiento de las estimaciones de las cosechad en Siberia y en el Sur.

 

En Siberia, la conjetura de cosecha se minoró en 900.000 t hasta 9,2 Mt. La causa de esta situación ha sido el exceso de precipitaciones en los últimos 30 días, en los que las lluvias fluctuaron entre el 110% y el 150% de lo normal. Los diluvios excesivos entorpecen las labores de recolección y suponen un riesgo considerable de encamado y brotación de los cultivos.

 

En cuanto a la zona Sur, las previsiones de obtención de trigo se redujeron en 500.000 t hasta 37,9 Mt, razonado por una reducción significativa de la producción a la finalización de la campaña de recolección de trigo.

 

Sin embargo, estas deflaciones se han podido subsanar parcialmente con los aumentos en las regiones de Volga y Urales en la cosecha de trigo de primavera.

 

En este sentido, el Departamento de Agricultura de EE.UU. ha realizado una estimación de la cosecha rusa de trigo de 2023/24 en 85 Mt.

 

Respecto a las exportaciones rusas, éstas han tenido un ejercicio beneficioso. Entre el 1 y el 27 de agosto, Rusia exportó un 27% más de grano que en el ejercicio precedente, con 6,4 Mt, según estimaciones de la Unión Cerealista Rusa (RGU). Las exportaciones de trigo crecieron un 29%, hasta 5,3 Mt, las de cebada un 15%, hasta 910.000 t, y las de maíz un 60%, hasta 166.800 t. Desde la retirada del país de la Iniciativa de Cereales del Mar Negro el 17 de julio, Rusia ha logrado conseguir una gran demanda de sus cereales en Oriente Medio, África y Sudamérica.