Este miércoles  15 de diciembre, el Gobierno ha publicado en el Boletín Oficial del Estado (BOE) la Ley de medidas para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria que, además de prohibir la venta a pérdidas y precisar que los costes de producción son la base de la negociación de los contratos escritos, incluye la posibilidad de que los agricultores “puedan contratar dos potencias eléctricas a lo largo del año, discriminando la época de riego y la de no riego».

 

También se anuncia en la disposición adicional primera la bonificación de hasta un 35% y un 15% de la factura del gasóleo y la de los plásticos y fertilizantes, respectivamente.

 

Entre los aspectos más relevantes de esta reforma destacan la prohibición de destrucción del valor de los productos agroalimentarios. Es decir, cada operador interviniente debe pagar al operador anterior un precio igual o superior al coste de producción asumido.

 

Contempla la bonificación de hasta un 35% y un 15% de la factura del gasóleo y la de los plásticos y fertilizantes, respectivamente

 

La ley indica que queda prohibida la venta a pérdidas y que los costes de producción son la base de la negociación de los contratos escritos, que serán obligatorios en todas las operaciones comerciales, salvo contadas excepciones.

 

ASAJA ha acogido con satisfacción ambas medidas y ha requerido su puesta en marcha inmediatamente. Para la organización agraria la publicación en el Boletín Oficial del Estado de la Ley de la cadena alimentaria es solo el primer paso para mejorar el funcionamiento de la cadena alimentaria, lograr unos precios más justos para los productores y equilibrar las relaciones entre los distintos operadores.

 

Según Pedro Barato, presidente de ASAJA, “la efectividad de esta Ley dependerá de su grado de cumplimiento, por lo que el Gobierno debe poner todos los medios a su alcance para que sirva para algo”.